Ambos países están trabajando activamente juntos para encontrar un terreno mutuo, lo que en última instancia será beneficioso para todas las partes involucradas. El gobierno portugués ya ha demostrado su capacidad para poder participar en la cooperación global, ya que ha desarrollado múltiples oportunidades para que los extranjeros tengan una mejor calidad de vida. En lugar de cerrar la inmigración, Portugal ha encontrado una manera de abrir las puertas a su tierra natal a través de la Golden Visa, la Residencia No Habitual y la Ascendencia Judía Sefardí, obteniendo una respuesta notable de los jóvenes empresarios, el movimiento de startups, así como los sectores creativo y tecnológico.
La embajadora del Reino Unido en Portugal, Kirsty Hayes, se ha pronunciado recientemente en entrevistas sobre los lazos que unen a los dos aliados:
"Entre Portugal y el Reino Unido, tenemos la alianza económica más antigua del mundo, por lo que, independientemente de lo que suceda, esto continuará. También tenemos muchas conexiones, personales, profesionales y compartimos muchos valores similares. También me siento alentado por las palabras del Primer Ministro (portugués) y el Presidente de la República, y espero trabajar en estrecha colaboración durante los próximos años para encontrar una base para nuestras relaciones, ya sea dentro de la UE o bilateralmente".
Winston Churchill dijo famosamente: "Aquellos que no aprenden de la historia, están condenados a repetirla", pero en este caso, ¿sería tan malo? Los portugueses y los británicos han allanado su camino a través de la historia uno al lado del otro, siendo testigos de sus logros y fracasos, haciendo que la alianza sea más fuerte cada año que pasa. En momentos como este, las cosas eventualmente se suavizarán y ambas partes estarán preparadas para cualquier cosa que el futuro traiga.